
1k+views
Este padre de 4 hijas se niega a «endulzar» sus fotos de Instagram, y ya casi tiene 1 millón de seguidores
Simon Hooper, conocido como Father of Daughters (Padre de hijas) se ha vuelto una sensación en Instagram y un autor de éxito tras escribir sobre los altibajos de ser padre de 4 niñas.
Casi 1 millón de lectores disfrutan sus historias diarias, que escribe con grandes dosis de humor y sin el tÃpico endulzamiento de los que quieren mostrar "una crianza perfecta". Simon ha evolucionado mucho desde que solo era un "hombre-niño de 24 años sin ninguna idea sobre cómo ser padre". La realidad de verse condenado a estar en inferioridad numérica frente a las mujeres en su vida, ya que es el único hombre en una casa con 5 damas, le ha enseñado a Simon valiosas lecciones sobre paternidad, feminismo e igualdad.
Aquà debajo puedes ver una perspectiva realista y humorÃstica sobre ser padres, y puedes contarnos qué te parece en los comentarios.
Más información en: Instagram
This post may include affiliate links.
En este momento me estaban haciendo fotos para el libro y Ottie decidió que no podÃa dejarme solo, asà que mi momento se convirtió en su momento. Ahora me rio, pero me recuerda lo difÃcil que es realizar hasta la más simple de las tareas cuando hay una niña llorando en las proximidades.
Prometimos no vestir a Ottie y Delilah igual, porque es muy difÃcil distinguirlas. QuerÃamos que fueran entidades distintas. Pero, ¿qué quieren ellas? Vestirse igual, todo el santo dÃa. Si les intento ofrecer ropa distinta el mundo implosiona en un crescendo de gritos que taladran el tÃmpano y al momento siguiente están otra vez desnudas. Al final siempre ganan y se ponen lo que quieren. Lo siento por la guarderÃa, buena suerte para distinguirlas.
Ottie y Delilah aún me confunden, pero empiezo a ver diferencias. Ambas se enfrentan de forma distinta a los problemas diarios que les surgen a los 18 meses de edad. Hoy por ejemplo, ¿cómo beberse la leche al fondo del cuenco si este está pegado a la mesa? Ottie optó por sacar la leche con la cuchara hacia la mesa y poner ahi su cara para bebérsela. Delilah usó la fuerza bruta y levantó el cuenco con la bandeja pegada y todo, y se bebió lo que quiso.
De algún modo, han pasado 10 años desde que nos casamos y aún es capaz de quitarme el aliento y hacerme actuar como un quinceañero. Gracias por aguantarme, por tener a todas las niñas y compartir la vida conmigo. Prometo intentar mantener nuestra vida juntos lo más interesante y mejor posible. Pero intentemos procrear menos en la próxima década, ¿vale?
Parece ser que es el dÃa en que las niñas han decidido hacer lo opuesto a todo lo que les diga un adulto. Por ejemplo, les pedà que dejaran de salpicar, porque habrÃa que limpiarlo todo, y ellas entendieron que tenÃan que crear una máquina de olas capaz de poner a prueba naves de guerra. Ya da igual, porque el agua se ha filtrado por el suelo y ha aparecido en el techo del piso de abajo. ¿Es coincidencia que esto solo pase cuando estoy yo solo al cargo?
Esto no es un anuncio. Yo habÃa recogido con éxito a las 4 niñas y habÃa ido a la compra, y cargado con todo, Ottie decidió practicar su imitación de chicle pegado en el suelo. Pasaron 3 personas que la animaron a levantarse, pero no quiso. No tengo ni idea de como empezó todo esto, pero terminó con ella levantándose y mirándome con rayos mortales en los ojos y caminando como si no hubiera pasado nada.
Creo que los padres sufrimos algún tipo de sÃndrome de Estocolmo. A pesar de vernos oprimidos y forzados a servir a nuestros pequeños amos, siempre volvemos a por más. Me pasa en el trabajo sobre todo. El primer dÃa adoro mi libertad y el silencio. Pero a las 48 horas se me pasa y las echo de menos. El que me griten y limpiar cacas ajenas me hace añorar mi casa. Entonces cuando vuelvo, a los 5 minutos me he convertido en un sofá humano. Anya ni se dio cuenta de que no estaba, ahora es adicta a Fortnite.
Como padre de 4 hijas, no quiero que sus horizontes se vean limitados por lo que la gente les diga que tienen que ser por ser chicas. Nuestras hijas romperán los techos de cristal y serán lo que quieran ser, las jefas de su propio destino.
No entiendo lo que piensan las niñas de los festivales: ven a sus padres portarse como adolescentes en una pradera, bailando canciones de forma embarazosa, se les cambian los pañales a cielo abierto, y se encuentran a su padre con un tutú. El caso es que parece gustarles a pesar de la sobrecarga sensorial, pero todos necesitamos romper con la rutina de vez en cuando.
A las 18:30 las estoy preparando para el baño y de repente son las 20;15 y el mundo se ha vuelto loco. Tsunami en el baño, batalla con pasta de dientes en los ojos, hora de contar un cuento y antes de dormir me encuentro a las niñas hiperactivas haciendo yoga, y al final Ottie pasó 15 minutos escondida en silencio, y yo gritando en la calle porque pensaba que se habÃa ido. En realidad estaba bajo la mesa de Anya cubierta con una manta y comiendo chocolate. En 1 hora y 45 minutos he envejecido varios años.
Cuando un hombre se burla de otro por cargar con sus bebés, como Piers Morgan, me molesta bastante. He tenido una niña colgando durante la mayor parte de la última década, asà que mira, aquà lo tienes doble, para estar 200% emasculado, según él.
Ser la hermana mayor en una familia numerosa es una tarea desagradecida. Anya y Marnie se han visto arrastradas a ser cuidadoras no pagadas de sus hermanitas para darnos un respiro a los padres y poder preparar la cena y esas cosas. Estoy segura de que a ellas también les parece molesto a veces, pero sin su ayuda esto serÃa un caos disfuncional. Esta es una oda a las heroÃnas olvidadas, las hermanas mayores. Nos ayudan a mantener la cordura.
Los papás también cambian pañales. Pero es muy difÃcil hacerlo, porque hoy en dÃa, en 2019, aú hay muchos baños de caballeros que no tienen cambiador para niños. Esto significa o bien meterse en el retrete de discapacitados, o hacerlo al fresco, tras un árbol o algo asÃ. Esto tiene que cambiar. Espero que en otros paÃses sea mejor que en Reino Unido.
La hora de dormir es como un campo de minas con mala iluminación y muchos obstáculos. Esta es la foto de la victoria. El problema es que ahora tengo que trasladarlas, y son capaces de despertarse a las 3 de la mañana pensando que es hora de levantarse.
Cuando una niña se niega a moverse es frustrante. He probado métodos como marcharme sin ella, pero no funciona, asà que la metà en una bolsa y ahora tengo un brazo destrozado.
Si las niñas hacen ruido, al menos sabes donde están. Cuando están en silencio es cuando tienes que preocuparte porque seguro que alguna han armado. Esta tarde las encontré en el proceso de liberar todo el protector solar posible de mi cajón. Y aquà están, con cara de culpables y sin probabilidades de broncearse. El caso es que la culpa me la llevaré yo.
La transición de cunas a camas es como pasar de Alcatraz a una prisión de seguridad mÃnima. Ahora cuando apagamos las luces no tenemos más que la esperanza de que no se vayan de excursión nocturna. Cuando lo hacen, son muy ruidosas, y su madre y yo nos turnamos a ver quien lleva a cabo la futil tarea de devolverlas a sus camas.
El 90% de mis seguidoras son mujeres, y quizá me puedan ayudar con algo. Como hombre y padre, entender las relaciones entre mujeres me resulta muy complicado. En un momento se están dando besos sin razón y al minuto se están tirando de los pelos. Parece que todo pende de un hilo. No digo que los hombres nos relacionemos mejor, pero me interesa el concepto de sororidad que parece sencillo por fuera pero es un potencial campo de minas por dentro.
Como padres, siempre tienes que intentar lo mejor posible para proteger a tus hijos de la oscuridad del mundo. Espero que cuando crezcan, la siguiente generación pueda ver una forma de salir del odio que existe hoy y sepan vivir en armonÃa. La variedad es la sal de la vida. Solo necesitamos más amor en el mundo.
Para aquellos que piensan que tener hijos es el fin de tu vida social, un cambio completo en tu estilo de vida: no olvidéis quienes sois y lo que os gustaba hacer antes de tener un miniyo al que cuidar. No os convirtais solamente en padres. Sois lo que sois y no deberÃais limitaros. Aún podéis, por ejemplo, ir a festivales. Mi esposa y yo somos la prueba.
Este verano nos ha llevado al lÃmite. Hemos envejecido 20 años en estos 2 meses, pero no nos hemos muerto ni matado, asà que algo habremos hecho bien. Solo quedan 16 años para que abandonen el nido y yo pueda pasarme el resto de la vida llorando porque quiero que vuelvan.
Creo que acabo de pillar a la que deja huellas de pies en la mantequilla y quien hace desaparecer yogures, salchichas, queso y frutas. Creo que necesito un buen cerrojo para la nevera.
El calor y los bebés no combinan bien. Estas decidieron que su dÃa comenzaba por la noche, y por lo tanto, nuestro dÃa también. Mientras le ponÃan un ipad en la cara a mamá, yo tenÃa que ver los teletubbies con ellas hasta que saltó mi alarma.
Delilah recién levantada es una locura. Normalmente me encargo yo de peinarlas, pero hoy lo hizo Clemmie... que simplemente le puso un gorro y la mandó a la guarderÃa. Lo siento por ellos.
Este es el resultado cuando una de las niñas no se quiso poner abrigo cuando hacÃa bastante frÃo como para que los muñecos de nieve quisieran abrigarse. No funcionaba, hasta que mamá se tumbó junto a Ottie y su cerebro se sobrecargó al ver a un adulto en el suelo. Entonces se levantó y se fue a corretear al sol. Aún sin abrigo, pero algo es algo.
Parece ser que ahora está bien vestirse en la sala de juegos mientras te tomas el desayuno. Y se pueden poner la ropa durante 3 dÃas porque la discusión no merece la pena. Y ahora las gemelas solo salen del baño si las llevas a la vez como si fueran sacos de patatas.
Invoqué el derecho de padre de lanzar a sus hijas lo más alto que fuera fÃsicamente posible y a Clemmie casi le da un infarto. Eso sÃ, Ottie lo disfrutó mucho.
A alguien se le ocurrió que la crema para el culete de las niñas tenÃa que venir con una etiqueta roja que les llamara la atención, una tapa que puedan quitar fácilmente y una abertura del tamaño de la mano de un niño. Además, es imposible de quitar de telas y ropa.
Mis padres vienen a visitarnos, y necesitamos comida extra antes de que lleguen. En la tienda las niñas no hacÃan más que huir. En la cola se estaban desnudando mientras yo colocaba los productos en la cinta. Otros clientes me ayudaron mientras las vestÃa, y entonces se pasaron los siguientes 5 minutos chillando sin parar. Estaba sudando del estrés. Al final se me olvidó el nº pin con el agobio, me dejé las cervezas y compré tantas cosas que literalmente no podÃa cargarlas. Ahora mismo las gemelas y yo necesitamos espacio y no nos hablamos.
¿Sabes cuando haces algo divertido y a tus hijas les gusta tanto que te piden que lo repitas hasta el infinito? Hace un mes cometà el error de hacerles un fuerte para beber leche y les encantó, y ahora lo piden cada mañana. Como uso mis piernas para hacerles el fuerte, me acabo llevando golpes en ciertas zonas y ambas se rÃen como sádicas mientras sufro.